jueves, 11 de diciembre de 2014

Para AkäBOOM


En el marco de la breve charla sobre guion de historietas que unos cupo dar en AkäBOOM hablamos de este material de mal ejemplo.

sábado, 6 de diciembre de 2014

En la FILSA 2014



En la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, durante el lanzamiento de "Por amor a la pelota: once cracks de la ficción futbolera". De izquierda a derecha: Marisol, directora de la Editorial Cuarto Propio; Roberto Fuentes, escritor chileno; Javier Viveros; Nicolás Campisi, antologista y el PhD Shawn Stein, catedrático estadounidense y antologista.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

lunes, 6 de octubre de 2014

viernes, 22 de agosto de 2014

Adelanto - Ñe'ënga raity

Hoy, a las 19:30 hs., en la Biblioteca Nacional (De las Residentas casi Perú) se lanza mi nuevo libro de ñe'ënga, con ilustraciones de ese loco genial que es Nico Espinosa. Va aquí un mapa para llegar al local y algunas ilustraciones de adelanto:






martes, 19 de agosto de 2014

miércoles, 6 de agosto de 2014

Manual de esgrima para elefantes en PDF



Manual de esgrima para elefantes, mi libro de cuentos ubicados en África, está disponible para su descarga gratuita, en este enlace.

martes, 5 de agosto de 2014

Cómo escribir sobre África


En el 2005, la revista Granta publicó este texto satírico del escritor keniata Binyavanga Wainaina; un texto que ridiculiza a quienes escriben sobre África desde el estereotipo y los prejuicios. Está escrito como si fuera un pequeño manual, a la manera de la Receta para hacer Soledades en un día, del inmortal Quevedo. El óxido del tiempo no ha podido corroer un solo byte de la vigencia del humor de Binyavanga.

En el título siempre use la palabra “África”, “Tinieblas” o “Safari”. El subtítulo puede incluir las palabras “Zanzíbar”, “Masai”, “Zulú”, “Zambezi”, “Congo”, “Nilo”, “Gigante”, “Cielo”, “Sombra”, “Tambor”, “Sol” o “Antaño”. También sirven las palabras “Guerrilla”, “Eterno”, “Primordial” y “Tribal”. Nótese que “Gente” se refiere a africanos que no son negros, mientras que “La Gente” se refiere a africanos negros.

No se le ocurra poner la foto de un africano bien pinteado en la portada de su libro, ni menos adentro, salvo que ese africano haya ganado el premio Nobel. Una AK-47, costillas salientes o tetas al aire: esas sí son imágenes. Si debe incluir a un africano, asegúrese que sea uno envuelto en un vestido Masai o Zulú o Dogón.

En su texto, trate a África como si fuera un único país. Un lugar caluroso y polvoriento con praderas por aquí y por allá, un montón de rebaños de animales y gente alta y flaca muriéndose de hambre. O tal vez un lugar caluroso y húmedo con gente bajita que come chimpancés. No se enrede con descripciones precisas. África es enorme: 54 países y 900 millones de personas que están demasiado ocupadas muriéndose de hambre o luchando contra otras tribus o emigrando hacia alguna parte como para leer su libro. El continente está repleto de desiertos, selvas, montañas, sabanas y muchas otras cosas, pero a su lector no le interesa, así que dele nomás con descripciones románticas, evocativas y generales.

Asegúrese de mostrar bien que los africanos tienen música y ritmo enquistados en el fondo del alma, y que comen cosas que el resto de los seres humanos no come. No mencione el arroz, ni el lomo de carne ni el trigo; el cerebro de mono es pan de cada día en la cocina africana junto al cabrito, la culebra, las lombrices, los gusanos y todo lo que sea masticable. Asegúrese de mostrar que usted es capaz de comer esas cosas sin chistar, y describa cómo aprende a disfrutarlas (porque a usted le importan esas cosas).

Temas tabú: escenas domésticas y cotidianas; amor entre africanos (a menos que haya una muerte); referencias a escritores o intelectuales africanos; mencionar que los niños van al colegio, especialmente los que no sufren de deformaciones, fiebre del ébola o mutilación genital femenina.

A lo largo de su libro adopte una voz bajita, cómplice con su lector, un tono triste de esperanzas frustradas. Demuestre lo más pronto posible que su apertura de mente es impecable y deje claro en el inicio lo mucho que ama a África, cómo se enamoró de ella y cómo no puede olvidarla. África es el único continente del cual uno puede enamorarse (sáquele provecho). Si usted es hombre, aventúrese en sus cálidos bosques vírgenes. Si usted es mujer, trate a África como a un hombre con chaqueta de explorador que se pierde en las tardes dentro de una puesta de sol. África existe para compadecerla, idolatrarla o dominarla. Cualquiera sea su punto de vista, asegúrese de opinar convencidamente que sin su intervención y la de su imprescindible libro, África está jodida.

Sus personajes africanos pueden incluir: guerreros desnudos, sirvientes leales, adivinos y viejos maestros sabios viviendo en ermitas maravillosas. O: políticos corruptos, guías de viaje ineptos y polígamos y prostitutas con las que usted ha dormido. El Sirviente Leal siempre se porta como un niño de 7 años y necesita mano firme; se asusta con las culebras, es bueno con los niños y siempre termina metiéndolo a usted en sus difíciles dramas personales. El Viejo Maestro Sabio siempre viene de una tribu noble (no de una tribu avara y bolsera como la de los Gikuyu, los Igbo o los Shona), es muy anciano y, por lo mismo, está muy cerca de la Tierra. El Africano Moderno es un gordo que roba y trabaja en la oficina que da las visas, negándose a darle permiso de trabajo a occidentales calificados que lo único que quieren hacer es ayudar a África, un enemigo del desarrollo que siempre usará su trabajo en el gobierno para dificultar que los esforzados y benevolentes expatriados de occidente instalen sus ONGs o sus Áreas de Protección Ambientales. O tal vez es un intelectual educado en Oxford que se ha transformado en un vil dictador, asesino de sus enemigos políticos (la oposición) pero vestido con un terno Saville Row. Un caníbal al que le gusta la champaña de lujo y cuya madre es una millonaria, mitad bruja, mitad doctora, que es en realidad quien gobierna el país.

Entre sus personajes no puede faltar la Africana Hambrienta, que vagabundea casi totalmente desnuda por los campos de refugiados esperando la ayuda de Occidente. Sus hijos tienen moscas sobre los párpados y sus estómagos están hinchados de tanto no comer. Debe lucir totalmente indefensa. No puede tener pasado ni historia porque esas cosas arruinan lo dramático del momento. Los gemidos son recomendables pero ella nunca debe decir nada acerca de ella misma en el diálogo excepto cuando narre su (inenarrable) sufrimiento. También asegúrese de incluir una cálida y maternal señora que se ríe a mandíbula batiente y que se preocupa de que usted esté bien. Si la llama Mamma será perfecto. Sus hijos podrían ser delincuentes. Estos personajes deberían molestar a su héroe, haciéndole quedar bien. Su héroe podría enseñarles cosas (a sumar, a escribir); bañarlos, alimentarlos; podría ayudar a muchos niños a nacer y haber visto la Muerte. El héroe es usted (si es un reportaje) o una hermosa y trágica aristócrata famosa que ahora le importan los animales (si es ficción).

Entre los occidentales malos puede incluir a hijos de algún ministro del gobierno inglés (ojalá un Tory), afrikáneres y funcionarios del Banco Mundial. Cuando hable de la explotación por parte de los extranjeros no deje de mencionar a los mercachifles indios y a los chinos. Échele la culpa a Occidente por la situación de África. No sea demasiado específico.

Grandes brochazos de todo esto estará bien. Evite tener a los personajes africanos riendo, luchando por educar a sus hijos o haciendo cosas mundanas. Ilumínelos con algún dato de Europa o América que tenga que ver con ellos. Sus personajes africanos deberían ser coloridos, exóticos y más longevos que la vida, pero por dentro vacíos, sin diálogo, sin conflictos, sin resoluciones para sus historias, sin profundidad y sin detalles particulares que confundan al lector.

Describa, con detalle, tetas desnudas (jóvenes, viejas, bien conservadas, recién afeitadas, grandes, pequeñas), genitales mutilados o genitales aumentados. Cualquier tipo de genitales. Y cadáveres. O mejor: cadáveres desnudos, especialmente cadáveres desnudos en descomposición. Recuerde: cualquier cosa que usted escriba en el que la gente parezca inútil y miserable será leída como la “verdadera África”, la que usted lleva en el polvo de su chaqueta. No nos confundamos: usted está tratando de ayudarlos consiguiendo la atención de Occidente. Por lo mismo, absténgase de escribir acerca de gente blanca muriendo o sufriendo.

Los animales, por otra parte, deben tratarse como personajes complejos y bien delineados. Hablan (o gruñen, mientras sacuden orgullosos su melena) y tienen nombres, ambiciones y anhelos. También tienen valores familiares. ¿Ha visto cómo los leones enseñan a sus hijos? Los elefantes son solidarios y son valientes feministas o dignos patriarcas. También los gorilas. Los elefantes podrían atacar las casas, destruir las cosechas y matar gente. Siempre póngase del lado de los elefantes. Gatos salvajes podrían hablar como escolares de liceo y las hienas pueden ser justas y tener un ligero acento de Medio Oriente. Cualquier africanito que viva en la selva o en el desierto puede ser retratado con sentido del humor a menos que entre en conflicto con un elefante, un chimpancé o un gorila. En ese caso debería representar la maldad pura.

Después de las celebridades y los trabajadores humanitarios, los conservacionistas son las personas más importante de África. No los ofenda. Los necesita para que lo inviten a sus canchas de golf de mil hectáreas (sus “áreas de conservación”) pues es la única manera de que usted llegue a entrevistarse con los activistas más importantes. Si la portada de su libro tiene una foto del conservacionista en terreno será de mucha ayuda para las ventas. Cualquier blanco bronceado vistiendo algo de color caqui que alguna vez tuvo un antílope como mascota o una granja, eso es un conservacionista; es decir, alguien que preserva el rico patrimonio africano. Cuando lo entreviste, no pregunte mucho acerca de cuántos fondos tiene para su obra; no pregunte cuál es su tajada. Tampoco pregunte cuánto le paga a sus empleados.

Sus lectores se desilusionarán si usted no menciona la luz de África. Ah, y las puestas de sol. Las puestas de sol en África son obligatorias. Siempre son grandes y rojas. Siempre hay un cielo inmenso. Los paisajes imponentes y esas cosas son importantísimos (África es La Tierra de los Paisajes Imponentes). Cuando escriba sobre la apremiante situación de la flora y la fauna, no se olvide de mencionar que África está sobrepoblada. Cuando su personaje principal esté en el desierto o en la selva viviendo entre un pueblo indígena estará muy bien si usted menciona que África ha sido despoblada por el Sida y la Guerra (use mayúsculas).

También necesitará algún night club llamado Tropicana donde los mercenarios, los abyectos nuevos ricos africanos, las prostitutas, los guerrilleros y los patiperros humanitarios de la ONU se la pasan bien. Siempre termine su libro con Nelson Mandela diciendo algo sobre el arcoiris y el renacer de la esperanza. A usted le importan esas cosas.

Traducción de Pablo Riquelme Richeda, para Ciudad de las Ideas.


Un gran poeta "popular" y "culto"


A la obra poética de Carlos Miguel Jiménez se la encuadra usualmente dentro de la poesía popular, como para diferenciarla de la poesía culta. En este caso, la clasificación es injusta en extremo, porque es la suya una poesía que trasciende largamente el rótulo; su poderoso verso brilla dentro del ámbito de la poesía popular y a la vez resplandece en el de la culta, haciendo palidecer hasta la ictericia a la poesía de los “patos de la aguachirle castellana”.

Entre su producción podemos hallar equilibrados sonetos y poemas muy respetuosos de los preceptos. Es notorio que fue un gran lector de los poetas del Siglo de Oro; solo de esos maestros españoles puede uno aprender de una manera lúcida y lúdica el manejo hasta el virtuosismo de la métrica y la rima. Además, como muchos otros poetas compatriotas, no fue ajeno al influjo del modernismo, máxime en las estructuras estróficas. Para ejemplificar todo esto que decimos, pongamos la lupa sobre su poema titulado "Mi serenata arribeña":

Despierta que a tu puerta / te ruego de rodillas
con lumbre de la cumbre / nocturna de cristal
con una clara luna / que besa tus mejillas
y argenta mi sedienta / visita musical.

En este cuarteto, compuesto de cuatro versos alejandrinos, podemos apreciar que cada verso puede separarse en perfectos heptasílabos, sin recurrir a sinalefas. Se aprecian las rimas clásicas en A-B-A-B y cuenta además con eso tan difícil que es la rima interior, cuando entre palabras componentes del mismo verso se introduce la rima:  despierta/ tu puerta, lumbre/cumbre, etc. Se emplea una combinación de trisílabos y tetrasílabos con rima consonante. En la conocidísima canción "Flor de Pilar" se repite la técnica, pero da ya cabida a las rimas asonantes.

Su dominio de la técnica es absoluto. Y a la amalgama armoniosa de fondo y forma de su poesía se ha sumado la música: llevan su firma algunas de las más excelsas guaranias. Cuando pone letra a una melodía, no es posible hallarlo en falta. No se verá el intérprete forzado a pronunciar una palabra llana como si se tratara de una aguda, ni viceversa: los acentos musicales coinciden perfectamente con los poéticos. Carlos Miguel Jiménez fue un artesano de la palabra que, sin necesidad de recargar su léxico, logró ajustar las piezas para crear objetos verbales destinados a pervivir.

En su arte poética se puede notar también una vuelta a la autonomía de los idiomas: escribió en guaraní y en castellano, sin mezclarlos. Pobló sus composiciones con bellísimos tropos. En su verso lírico y en el combativo hay siempre un factor común: la calidad. Se eleva su verso y no son de cera sus alas.

Carlos Miguel Jiménez se une con plena justicia a esa lista de imprescindibles maestros integrada por Emiliano, Félix Fernández y Teodoro S. Mongelós. Y además “contado entre primeros”, como afirmaba sobre sí mismo un poeta florentino.

viernes, 18 de julio de 2014

domingo, 29 de junio de 2014

Esbozo de un muy breve diccionario (para leer con Youtube a mano)


No son pocos los sitios en los que he leído sobre la relación del fútbol y la literatura, de sus numerosos factores comunes. El fútbol ajedrez sobre césped efectivamente comparte con la literatura muchas características. Puede contarnos historias sobre épicas remontadas; su microcosmos alberga bajo las alas a villanos y héroes, contiene acciones que orillan el heroísmo y/o la cobardía, puede ser un espejo de la condición humana, es un cerrado ecosistema que refleja en el campo de juego los hechos del mundo que bulle allende los límites del estadio.

Llegado a este punto, es inevitable citar este párrafo brillante de Pier Paolo Pasolini: "El fútbol es un sistema de signos, por lo tanto es un lenguaje. Hay momentos que son puramente poéticos: se trata de los momentos de gol. Cada gol es siempre una invención, es siempre una subversión del código: es una ineluctabilidad, fulguración, estupor, irreversibilidad. Igual que la palabra poética. El goleador de un campeonato es siempre el mejor poeta del año. El fútbol que produce más goles es el más poético. Incluso el dribbling es de por sí poético (aunque no siempre como la acción del gol). En los hechos, el sueño de cada jugador (compartido por cada espectador) es partir de la mitad del campo, driblar a todos y marcar el gol. Si, dentro de los límites consentidos, se puede imaginar en el fútbol una cosa sublime, es ésa. Pero no sucede nunca. Es un sueño".

Literatura. Fútbol. Literatura y fútbol. Meditando en ese paralelismo he anillado un tropel de tropos y los he maridado con sus posibles correspondencias con el mundo del deporte rey; ese ejercicio lúdico dio origen a este incompleto diccionario que ahora entrego a tu benevolencia o a tu impiedad, futbolero lector. Tal como Lope de Vega, “solo en los tropos imposibles paro y deste error mis números desligo”. Otros pocos vocablos hay, aparte de los recursos retóricos:

Aguafiestas: el actuar de “El Cholo” Simeone en la jugada del sombrero múltiple de Cafú a Nedved. Véase palíndromo (http://goo.gl/Bz0EER).

Alegoría: el fútbol como representación de una batalla, donde los defensores son gladiadores y los delanteros son arietes que intentan derrumbar las crecidas puertas de los castillos de 7,32 m. de ancho por 2,44 de altura.

Aliteración: es el sonido de la pelota que se repite cuando un jugador va dejando atrás rivales con la misma técnica. Marche como ejemplo un eslalon del mago rosarino (http://goo.gl/NrEC9h).

Apóstrofe: es el penal inconmovible o el solitario “mano a mano” entre un arquero y el atacante.

Asíndeton: se trata de la supresión de conjunciones que servirían normalmente de enlace. Es cuando el arquero lanza un pase largo que termina en la medallita que el centro-delantero pudo ocultar al árbitro, pasando plano cenital sobre la defensa y el mediocampo (http://goo.gl/mppc9P).

Cliché: lugar común, lo repetido hasta el hartazgo. Puede ser el clásico centro-cabeza-gol.

Clímax: sin duda alguna, el gol. Ya sea de un soberano punta karaja o como producto de una jugada colectiva.

Déjà vu: consiste en driblar al jugador japonés para verlo nuevamente frente a la pelota dos segundos después de haberlo hecho.

Deus ex machina: si se trata de un elemento externo que resuelve la historia haciendo caso omiso de su lógica interna, solo puedo pensar en un video del que tuve conocimiento por obra y gracia del cerrista Juan Heilborn (http://goo.gl/DcYS99).

Elipsis: e o drible da vaca, cara (http://goo.gl/iSrtBO).

Enganche: es la poesía en movimiento, la belleza cinética; las leyes newtonianas expresadas en versos endecasílabos (http://goo.gl/eYFh14). Es una técnica para dejar al rival yendo para el lado donde la pelota no está, con cara de marioneta estólida, enganchado en las redes invisibles de la Primera Ley de Newton, cautivo de la inercia que no conoce de ruegos ni de súplicas (http://goo.gl/Z3gU6h).

Epíteto: adjetivo. Una jugada maradoniana (http://goo.gl/WJqZTJ).

Hipérbaton: el arquero que convierte un tiro libre. Vaya como ejemplo este gol de Chilavert que hizo que el intragable comentarista se tragara sus palabras y su lengua bífida (http://goo.gl/UFUymr).

Hipérbole: la exageración, la desmesura. Es el gol del Diego a Inglaterra (http://goo.gl/hnRUr2) o el de Messi al Getafe (http://goo.gl/3bzx58).

Metáfora: de gran uso y abuso (véase cliché) por los periodistas. Así tenemos un misil desviado por el portero o a un Cancerbero que embolsa el balón, entre otras frases que cimentan el edificio del lugar común.

Metonimia:
“Definió el penal con un Panenka”, por aquel recordado gol que doblegó a Alemania Federal y dio la Eurocopa de 1976 a Checoslovaquia (http://goo.gl/WP9xuk).

Palíndromo:
es la figura que nos regala frases que se leen igual hacia adelante y hacia atrás. Si busco algo similar a "Dábale arroz a la zorra el abad" enseguida me acuerdo de lo que Cafu le hizo a Pavel Nedved (http://goo.gl/85HyQY).

Paradoja:
es cuando un jugador tosco y rudimentario marca un gol medianamente trabajado (http://goo.gl/nRQ420).

Perífrasis:
recurso retórico al que también se conoce por circunloquio, se trata de un rodeo que elude la expresión directa, haciendo uso de una amplificación bien marcada. Va como ejemplo una diamantina perífrasis de Pelé en un hermoso gol que no pudo ser (http://goo.gl/J4d5h8).

Pleonasmo:
cuando aparecen vocablos redundantes  en una expresión. Se da cuando el delantero hace un enganche de más, innecesario, luego remata y la pelota "sale afuera" (sic).

Polisíndeton:
se trata del uso repetido e innecesario de conjunciones. Algunos dirán máxime si se trata de fanáticos del Real Madrid que el FC Barcelona abusa de este recurso con tantos pases hilvanados a despecho del rival (http://goo.gl/PhuK54).

Prosopopeya:
figura de estilo que atribuye propiedades humanas a lo animal o inanimado. Es lo que sucede a la pelota en los pies de Hagi, Pirlo, Robben, Candia’i, Ronaldinho, Romerito, Zidane, Caña, etc. El balón cobra vida (http://goo.gl/ibwX7E). Otro memorable ejemplo de prosopopeya y que a la vez sirve para ilustrar la curvatura del espacio-tiempo es la “bomba inteligente” de Roberto Carlos (http://goo.gl/olumdt).

Símil:
es Messi imitando el gol de Maradona a los ingleses (http://goo.gl/SOib9L). Lo retrató magistralmente Juan Sasturián en su mimético artículo "Lionel Messi, autor del Quijote" (http://goo.gl/DMozBt). Si el escritor hubiera esperado unas semanas más se hubiera encontrado también con el homenaje intertextual de Messi a "la mano de Dios" (http://goo.gl/ALUEWz). Podemos también citar las endiabladas gambetas de Vassilis Hatzipanagis, el Maradona griego (http://goo.gl/gIA8S1).

Que un jugador parta del mediocampo, drible a todos y marque el gol era un sueño para Pier Paolo Pasolini. Y para él se quedó en sueño porque le cupo morir en el 75, antes de que el fútbol se convirtiera en una epidemia televisiva global, antes de los goles mencionados en la definición del vocablo “hipérbole”, antes de que Neymar lo concretara hasta dos veces en un mismo partido (http://goo.gl/7SWfay). Algunos jugadores, doctorados summa cum laude en retórica futbolística, tornaron a ese sueño en realidad. En realidad, para quienes amamos este deporte, lo que ellos hicieron fue convertir la realidad en sueño.

Texto publicado en "Pelota jára", primera edición impresa de la Revista Y.

lunes, 9 de junio de 2014

COMUNICADO DE LOS GREMIOS DE ESCRITORES

Asunción 9 de junio de 2014

Comunicado a la opinión Publica

El escritor Nelson Aguilera fue condenado a dos años y seis meses de cárcel. La pena, impuesta por un tribunal de primera instancia de Asunción, fue confirmada en segunda instancia, y conlleva el pago de honorarios y gastos judiciales, con grave daño económico para el escritor y de su familia. 
El motivo alegado por los tribunales paraguayos es el de plagio, inexistente para los gremios de escritores y las personas con conocimientos literarios, cuyo parecer no se tuvo en cuenta.
Esta infundada condena no afecta solamente al autor en cuestión sino que a la literatura nacional ya que se pone en riesgo todo lo logrado en el MICSUR, debido a que las editoriales extranjeras contactadas pueden desestimar los tratos realizados para evitar posibles escándalos teniendo en cuenta este antecedente.
Por otro lado, los editores nacionales, por el mismo motivo citado y evitando riesgos, preferirán importar o editar a autores de fuera del país para evitar problemas perjudicando gravemente a la literatura nacional.
Es por todo lo expresado y teniendo en cuenta la falta de fundamento de la condena deploramos esta restricción a la libertad de expresión, que afecta al escritor Aguilera, a su familia, a la actividad cultural y a la ciudadanía en general.

FIRMAN

Comisión Directiva Sociedad de Escritores del Paraguay.
Comisión Directiva PEN Club Paraguay
Eduardo Gómez (Presidente CAPEL).
Mario Casartelli (Presidente Escritor Róga).

Libertad

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida". MIGUEL DE CERVANTES.


domingo, 8 de junio de 2014

Física práctica


Calculé el "movimiento rectilíneo uniformemente acelerado" de un mosquito en vuelo y pude aplastarlo sin contemplaciones. Marche mi gratitud a Sir Isaac Newton por su segunda ley y a mi profesora de Física del colegio.

jueves, 29 de mayo de 2014

martes, 4 de marzo de 2014

Nueva colección de cuentos de fútbol

Luego del éxito de Punta Karaja decidimos publicar otra colección de cuentos futbolísticos bajo el nombre de Pelota jára. Compartiremos el proyecto con los amigos de la revista Y.


Convocatoria para la edición impresa Nº 1 de la revista Y

La revista Y abre la convocatoria para el primer número de su edición impresa, a publicarse en junio de 2014, en Asunción, Paraguay.

Las ediciones impresas de la revista Y serán trimestrales y monotemáticas. El primer número será de cuentos de fútbol. La edición, a su vez, tendrá una versión electrónica (como un e-book).

Los cuentos serán recibidos hasta el martes 15 de abril de 2014, en el correo bene.edicion@gmail (la recepción será confirmada con un mensaje).

Datos a tener en cuenta para el envío:
—Los cuentos deberán tratar de fútbol y ser inéditos (no publicados, no premiados) y los autores de cualquier nacionalidad deberán ser mayores de edad (20 años o más).
—Cada autor podrá enviar solo un cuento, de una extensión máxima de 2500 (dos mil quinientas) palabras.
—El cuento deberá ser enviado como un archivo Word, con letra Time New Roman, tamaño 12, interlineado simple.
—En el asunto del correo deberá decir: «Colaboración para la revista Y Nº 1». Y el nombre del archivo (cuento) será: Título_ApellidoNombre (del autor).
—En el envío del cuento se deberá incluir, como otro archivo Word, una breve biografía, que incluya nombre completo, fecha y lugar de nacimiento, posición de juego en el fútbol, profesión, publicaciones y premios literarios (de tenerlos).
—El envío de los cuentos implica la cesión de los derechos de autor para la publicación en la edición impresa y electrónica de la revista Y.

Aviso de aprobación
El consejo editorial de la revista Y dará a conocer los resultados el martes 30 de abril de 2014, mediante correo electrónico a los participantes cuyos trabajos serán incluidos en la edición impresa y electrónica de la revista Nº 1. A cada autor le corresponderá 10 (diez) ejemplares de la revista.

Dirección
Revista Y

lunes, 17 de febrero de 2014

Lucy

Lucy in the sky with diamonds.