martes, 23 de junio de 2009

DESPECHO

Que se descalcifiquen,
que sean gruyere de la osteoporosis,
que se quiebren de súbito
y vistan yeso ahora y para siempre
los nuevos brazos que te ciñan la cintura.

viernes, 19 de junio de 2009

GÉNESIS 4-9

Y la voz dijo a Fidel: ¿donde está Camilo, tu hermano?

lunes, 15 de junio de 2009

A buen hambre no hay silla dura

Mediodía bajo el sol de Dar es Salaam, esa estrella rabiosa que alumbra la capital de Tanzania. Pica el hambre y me lleva a entrar a un bar. Sin miramientos, quebranto la espléndida soledad de una mesa. En la de al lado un hombre pide "kiti moto" a la mesera. Ansioso de comida local y atraído por el sonoro nombre swahili de ese alimento, ordeno lo mismo un par de minutos después, cuando la moza me entrega la carta.

--"Y una Coca", agrego y empiezo a soñar con milanesas de raya y sopas de rinoceronte con mucho ajo.

Cuando el menú estuvo en mi mesa la realidad fue inmensamente inferior a mi imaginación. Lo que poblaba mi plato era una simple porción de cerdo, flanqueada por banana frita. Más tarde, en la oficina me preguntaron qué había almorzado y les respondí "kiti moto". Pregunté si eso significaba "cerdo con banana" y me dijeron que la traducción era "silla caliente".

Resignado y algo triste por haber al fin llegado al extremo de locura de haberme almorzado un mueble, pregunté a qué se debía ese nombre tan singular. La explicación no tardó en llegar. En Tanzania la religión musulmana impera y una de sus prohibiciones es el consumo de carne de cerdo (incapacidades digestivas del profeta?). Entonces, cuando un musulmán iba a un bar, ocupaba una mesa, preguntaba por el menú del día y la mesera contestaba "cerdo", automáticamente se levantaba y salía disparado como impulsado por un resorte, como si la silla hubiera estado caliente y le hubiese infligido una quemadura de tercer grado.

Por eso llamaban kiti moto al plato. Silla caliente. Metáfora culinaria. Bien, no?

miércoles, 10 de junio de 2009

EL INFORME COTE D'IVOIRE

La marfileña
me confirmó tres cosas
que ya sabía desde antes de la guerra:
que la belleza puede
brotar entre las piedras,
que la lengua francesa es un gorjeo
y que no soy racista en lo más mínimo.

domingo, 7 de junio de 2009

INSOMNIOS DE BORGES

Va a continuación un poema cuya condena al parecer es continuar inédito ad infinitum:

En mi existencia hay noches en las que el insomnio invade
los sembradíos del sueño impidiéndome dormir
y me empuja a traer a la memoria esos relatos
que me habían cautivado en mi temprana juventud,
y pueblan mi cabeza aquellas páginas de hierro
y me invaden los ecos de batallas polvorientas
y me empapo de la sangre doliente del combate
y en mis oídos el viento susurra: "Snorri Sturlusson"
y torna a morir Dido en los hexámetros mantuanos
y vuelve a sufrir Grendel el acero de Beowulf
y otra vez queda ciego el furibundo Polifemo
y siento a la Excalibur, flamígera, en mis manos
y Polínices carga sobre la séptima puerta
y Arjuna es asediado por mil dudas incordiantes
y Malory me canta y también lo hace Homero
y veo que Minaya trae el codo ensangrentado
y unas veces soy Pólux y otras veces soy Patroclo
y en ciertas ocasiones es mi nombre Palinuro
y guío sobre el ponto el destino de un bajel
y en una noche sola yo soy ellos, yo soy todos
y se hace el aire espadas, se hace gritos, se hace muerte.

Pero al nacer el sol mi noche mítica perece
y con ella mis héroes, sus escudos y sus armas.

martes, 2 de junio de 2009

Texto de Maure

Este es el texto que leyó María Eugenia Ayala en su presentación de mi librito MENSAJEÁMENA:

Lo bueno si breve, dos veces bueno. Una antigua pero muy oportuna frase. Mensajeámena, es sin más, el fiel reflejo de los tiempos en que vivimos. La vorágine del día a día muchas veces nos consume y la lectura de un libro se nos hace verdaderamente complicada, no imposible, solo que en ocasiones, en que el tiempo apremia nos perdemos la oportunidad de disfrutarla. Javier Viveros, nos acerca su poesía sintética, sencilla pero intensa poesía convirtiendo lo virtual y banal de los mensajes de texto en poesía. Una buena elección por cierto.

Es bueno que antes de hablar de poesía dejemos en claro que, así como a lo largo de todo el siglo XX con todos los cambios acontecidos y la revolución que provocaron los medios masivos de comunicación nos queda demostrado que, a pesar del temor que representó cada etapa, cada transición, la radio no acabó con la existencia de los periódicos, la televisión tampoco acabó con la radio, Internet tampoco terminó con la televisión, y en este caso los mensajes de texto de ninguna manera matan el lenguaje ni terminan con otros medios de comunicación que seguirán siempre vigentes, solo que se adaptan y se adhieren a nuevas formas de canalizar ese mismo mensaje. La poesía de Javier rompe el fuego en la mirilla de este interesante debate.

Original y concreto, Javier Viveros que desde sus haikus de “En una baldosa” nos viene acostumbrando al breve pero condensado sabor de su poesía, nos describe la cotidianeidad, la vivencia del día a día en cada menaje, en cada poema. Sus mensajes, adaptados a otra forma de comunicarse, de decir lo que se siente, se ubica lejos de los olivares de Lorca, de las amadas ninfas y princesas de Rubén Darío, de las mujeres de boca roja, de redondos pechos a quienes besaba quitándose el sombrero Pablo Neruda, a decir de Delfina Acosta en sus Versos esenciales. Dejame solo / una llamada perdida / y me hallarás para siempre. Son versos que apenas quince años atrás, sería imposible de imaginar.

Si estoy contigo / la eternidad se extiende / aún un poco más. Javier pudo resumir aún más estas bellas expresiones, suprimiendo doce letras o caracteres, si hablamos con propiedad en el terreno de las nuevas tecnologías. Su vivencia, su experiencia, en este mundo en que la tecnología dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad y hoy forma parte vital de nuestra rutina, es donde la poesía de Javier se urbaniza, se mimetiza con el ruido cotidiano y es capaz de retratar su sentir como lo hace en estos versos. Con solo 4 sílabas / de música revivo / porque intuyo / que es tuyo / el mensaje que llega.

Javier ahora nos invita a disfrutar de su poesía.