viernes, 27 de noviembre de 2015

La caída


El hundimiento de apellidos ilustres parece ser una constante. Le pasó a los Buendía: El primero de la estirpe está amarrado a un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas.
El postrer caso involucra a un compatriota. Li Po fue la estrella más rutilante de la dinastía Tang en el ámbito de la poesía romántica. Siglos después, Yacaré Po, el último de la estirpe, murió víctima de disparos recibidos en uno de los innumerables asaltos que protagonizó.