De Armas y Letras -las memorias que el Coronel Arturo Bray redactara entre el 2 de noviembre de 1960 y el 30 de diciembre de 1967- extraigo estos fragmentos y los relaciono con los agitados días que toca vivir a nuestra patria, estas pequeñas gemas nos acercan la opinión de un ilustre paraguayo, caballero de las armas y las letras, opiniones vertidas hace más de medio siglo pero que cobran tal vigencia que pareciera que Bray las hubiera emitido hoy por la mañana. Los títulos a los párrafos son agregados míos:
STATU QUO
Aciago y nebuloso se presenta hoy el panorama político del Paraguay. La solución no vendrá -si alguna vez viene- de ninguno de los partidos políticos. (Aquí dejo de copiar, porque según Bray, la solución está en las Fuerzas Armadas...)
HABILIDAD EN POLÍTICA
A este respecto y hablando de todo un poco, hay quienes se muestran perplejos de que un zopenco de la talla de Higinio Morínigo haya podido gobernar nuestro país por espacio de siete años, como Bernardino Caballero, que no le iba en zaga en cuanto a ignorancia supina, mientras personalidades como Manuel Gondra y Eusebio Ayala -entre otros- cayeron abatidos antes de cumplir su período constitucional. La explicación radica en que lo que algunos califican de habilidad no es en política -en ese género de política- sino absoluta ausencia de escrúpulos, falta de sentido moral y una mezquina, a la vez que perversa, aptitud para cometer, o dejar que otros cometan, los más atroces atropellos y felonías, con tal de mantenerse en el poder. A cuenta viene aquello de Lord Bacon: "Ciertos hombres alcanzan dignidades a fuerza de indignidades".
LO QUE HAY QUE HACER
En el Paraguay no hay ninguna "revolución" por hacer, como no sea la de restaurar el orden, la jerarquía, la dignidad ciudadana, la honestidad pública y la liberación de los espíritus oprimidos, envilecidos o simplemente descarriados. Tampoco hay "orden nuevo" que instaurar y sí algunos viejos y nuevos conceptos que restablecer: la paz con libertad, el respeto a los derechos fundamentales del hombre y el sosegado equilibrio entre atributos y obligaciones.
EL VIL PARTIDISMO
No soy, nunca he sido, ni seré -en lo que me resta de vida- lo que se llama hombre de partido. Estoy y me siento por encima de todos los partidos y por debajo de ninguno de ellos.
TUMA
Preguntó el águila a la serpiente: "¿Cómo has llegado hasta la cumbre?". Le contestó el ofidio: "Pues arrastrándome". He ahí la clave de algunas carreras políticas, tenidas por brillantes y triunfantes, donde una pretensa habilidad no es sino ausencia de escrúpulos.
REFORMA AGRARIA
Hace años y más años que se oye hablar en nuestro país de la tan mentada "reforma agraria", sin que hasta la fecha nadie haya podido comprender de lo que se trata en realidad, ni hay quien explique el problema asequible al profano en la materia, fuera de proyectos, planes y discursos de elocuentes ambigüedades, mientras tanto, nuestro campesino sigue cultivando su pañueñito de tierra con un arado primitivo, a fin de agenciarse el sustento diario y comprarse una camisa nueva al cabo de un año.
El Estado -tan paternal en apariencia- no le proporciona herramientas modernas, ni le asegura un rendimiento remunerador de sus ímprobos afanes agrícolas.
EL CAMPESINO
En el Paraguay, todos hacen falta para forjar un porvenir venturoso, pero nadie, absolutamente nadie, iguala en sacrificio, abnegación y pobreza franciscana al modesto agricultor, que abre besanas en la tierra parda, pródiga pero dura de romper; partidos y gobiernos no suelen acordarse de él sino en los días de elecciones o cuando las revoluciones. Y eso que nuestra riqueza en potencia es agrícola, que no académica ni universitaria.
GALAVERNA
Es un hábil político porque sabe sostenerse en el poder, suele decirse de algunos, cuando esa habilidad consiste, por lo general, en una absoluta falta de escrúpulos: habilidad -sí, por cierto- pero más bien arteras mañas para traicionar a los amigos de ayer, faltar a la palabra empeñada, renegar de principios e ideales, ciertos o mentidos, y volver del revés lo prometido a un ingenuo electorado, consciente o inconsciente de su real o pretensa ingenuidad.
SOBRE LA TV PÚBLICA
En las dictaduras uno solo es el que habla y los demás tienen que escuchar, aunque no lo quieran; en la anarquía hablan todos y nadie escucha, aunque quieran hacerlo; en las democracias, hablan algunos y todos escuchan, porque unos y otros tienen libertad de hacerlo, unos por derecho y otros por deber.
buenísimo esto de recuperar textos ¿ antiguos ? ¿ históricos ? y reinsertarlos reinterpretados a la actualidad.
ResponderEliminarcreo que leí 'armas y letras' , completito, en una edición por suscripción de hace unos 20 años..
me gustó la facilidad y la eficacia de su discurso; pero por esa época el Bray me pareció detestable por no adecuarse a mi notoriamente certera -- me parecía -- visión de los milicos que se hacían notar en la vida pública: brutos, brutales, ordinarios, vulgares. y sí olúo, qué podía pensar a partir de los ejemplos contemporáneos de entonces: Nuestro Único Líder el General de Ejército, y el Brítez Borges, y la caterva de generalotes y coroneletes que revoloteaban como mberu letrina alrededor de esas Magnas Figuras ( casi escribí: Magnas Cacas, pero entonces tu blog podría ser reportado como inadecuado para la lectura de inocentes espíritus ).
luego me percaté: que no le detestaba al Arturito por no adecuarse a esa platónica pero sensible y cuotidiana imagen sino porque era peor: porque al lado de la autocaricaturesca imagen del militarote en función de Estadista Patrio, Líder Nato y Conductor de Pueblos y Barrios, y Ejecutor de Las Leyes Implacables, etc etc, no digo inaugurada por la camada de referencia, pero sí por ella acentuada y exaltada pues nuestra tradición milicófila es juertísima, otra glamorosa visión ha infectado, de tiempo atrás, el -- como dicen los cultos -- imaginario popular: la imagen del exquisito, pundonoroso ( que no se qué p**a significa, viste que respeto la integridad de mi discurso ), intelectualísimo y nambréna-lóo militar intelectualizante, POR LO GENERAL del partido Azul.
yo no se vos, pero yo crecí con otros que estarían de acuerdo conmigo: obnubilado entre otras cosillas por la vaga idea de que los colorados -- los mandantes y mandones de turno -- ni se comparaban con los exquisitos, sensibles y superiores y siempre postergados espíritus liberales. y tanto que el Único Otro Mariscal perteneció a su club digo su partido azul ( del Primer Mariscal no se puede mucho saber, su Centauro aún no había inventado al Glorioso -- pero me late que de vivir hasta entonces el Francis se habría afiliado, o que alguna Convención Lo habría nombrado Afiliado Perpetuo o Presidente Honorario o Presidente de Seccionales de Ultratumba, si es que efectivamente no lo hicieron.. ).
es que esa imagen del político liberal -- culto, instruido, caballeroso, excelso, nangána lóo : superior a todo espécimen de los otros partidos filogenéticamente inferiores -- está -- estaba ! ya lo explico enseguida -- muy presente en la confusión mental de buena parte de las gentes de mi generación. al menos, de la pequeña burguesía, jeje ( sí, y qué ! ). mis conocidos de izquierda vomitaban democráticamente por igual ante la mención de nombres de uno u otro color.
( .. sigue .. )
el Arturo escribe bien, sí, es ameno y agradable. mentes inquietas y brillantes toman fragmentos suyos y los insertan en el contexto inmediato, vivo y bullente de ahora mismo, como un comentario más en féisbu, una elegante puteada más ( eehh, por lo general no tan elegante ) de un lector de diarios, y voilá! resultan deliciosamente actuales e inquietantemente actuales ( la historia con h minúscula se repite nomás lóo ).
ResponderEliminarcreo que es así.
es más: que estas 'reinterpretaciones' retrofuturas [ wow, estoy creativo ! ] contribuyen -- como también dicen los cultos que se dan importancia -- a desacralizar figuras, descomprimir discursos, agregar significados a los discursos que se entrecruzan, muchas veces tan filosos, en las frías y leves y tóxicas dimensiones de nuestro discurrir.
yo te diría : más, ma estro , más !
y para terminar : esa distorsión mencionada era de antes.
creo que con las trapacerías varias a que nos acostumbraron los del Blue Party, desde 2008 hasta hoy, y en especial con la torpe maniobra de estos últimos días, esa imagen de la superioridad moral, intelectual, política y humana de los políticos liberales se hizo bosta. las generaciones que no pasaron por el tópico obligatorio de verlos así no podrían, creo, entender lo bueno de esta putrefacta crisis artificial: que esa imagen se hizo bosta.
el florero fue ascendido a jarrón, nada menos.
Don LP, la verdad es que el Bray era un hombre probo y poseía una prosa brillante y no carente de malicia, que usaba como un venablo contra sus enemigos (aunque sus Memorias se publicaron post mortem).
ResponderEliminarY se ve que no ha cambiado mucho el Paraguay, al comparar el de entonces con el que tenemos hoy. La diferencia es que cuando eso los milicos tenían el prestigio popular de haber obtenido la victoria en la Guerra del Chaco, por eso estuvo Franco al poder (aunque por golpe, casualmente se apellidaba también Franco ;)) y luego hasta El Único Otro Mariscal que usted menciona. En el fragmento que extraje, el que hablaba acerca de que la solución no venía de los partidos políticos, la siguiente oración aseguraba que la salvación estaba en manos de las FF.AA...
Pasa que en esa época el Blue Party tenía algunos héroes de estatura, basta recordar a los dos Ayalas sucesivos en el mando. Pero eso ha cambiado por completo, ahora los azules son más conservadores que los propios rojos, pero se le suma el hambre acumulado durante 70 años, hambre de poder, de venganza, de depredar las arcas estatales.
Se vienen obscuros días, es mi fácil vaticinio como Tiresias tercermundista.
Corrijo mi imprecisión anterior, entre los dos Ayalas azules que fueron presidentes, se metió el también azul J.P. Guggiari.
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