Suelen dar lugar a la frustración los intentos por lograr que un niño pequeño se adentre en los terrenos del sueño. La técnica que aquí se describe ha sido probada en el campo de batalla y ha demostrado altas cuotas de efectividad. Para ponerla en práctica es menester contar con los siguientes materiales:
Foto 1
* Un celular con cámara fotográfica.
* Una mecedora como la que usaban las abuelas de antes, mejor aún si es de cables (foto 1).
* Un nutrido repertorio de canciones infantiles.
El celular debe dejarlo al alcance de su mano derecha. A continuación, siéntese en la mecedora y recueste la cabeza del bebé sobre su hombro izquierdo. Empiece los suaves movimientos pendulares y acaricie con su mano derecha la espalda del patoterín que no quiere dormir, al tiempo de poner la izquierda sobre su cabecita.
Cante primeramente la canción de los pollitos que dicen pío-pío cuando tienen hambre y cuanto tienen frío. No olvide mantener el movimiento de la mecedora. La siguiente canción es la de los patitos chiquititos que van juntitos a nadar. Columpiar. Ir bajando gradualmente el volumen de la voz, sin cesar el movimiento por ningún motivo.
"En un viejo hospital de los muñecos / llegó el pobre Pinocho malherido" es por fuerza la música que debe seguir a las dos primeras. A partir de aquí los pasos a seguir son éstos:
Paso 1. Cante una canción infantil (a elección) o silbe un vals de Shostakovich.
Paso 2. Tome el celular con la derecha y saque una foto de la cara del bebé.
Paso 3. Analice la imagen obtenida. Si es similar a la foto 2 vuelva al paso 1. De ser igual a la foto 3 la operación se da por concluida con éxito y sólo debe colocar al bebé en su cuna.
El procedimiento se debe llevar a cabo durante un máximo de sesenta minutos. Si transcurrido ese tiempo no se ha logrado el objetivo, deberá usted probar con hipnosis o somníferos :)
buenisimo, habría que probar solo que hay que atender de no dar chocolatada antes de este procedimiento por que se va a ir todo al tacho, eso les devuelve la vida a estos demonios, probar con otros alimentos por que es importante llenarle la panza para conseguir relajación y no dejarles dormir con hambre por que estos volveran a la actividad hasta conseguir ingerir algo, prever el alimento antes, y también es importante con una hora de anticipación el desgaste físico como correr, saltar seguido de presión psicología e intelectual con juego didácticos y esto no falla, seguro que no falla EL ENEMIGO DERRUMBADO
ResponderEliminarMe encantó este post Javier, ya podría haberlo escrito yo misma, con algunas variaciones en el repertorio (Para dormir a un elefante... ect) y además uso espejos. Si me permitís recomendarte algunas canciones, Duerme negrito, de la negra Sosa; Canción del Jacarandá, Manuelita u otras de M. E. Walsh son muy efectivas. Es todo un tema hacer dormir a los chicos, no sé cómo algunos padres logran que se duerman solitos en la cuna. Precioso tu niño, felicidades!
ResponderEliminarJajaja, es muy buena tu recomendación, Alberto; es preciso no olvidar el aspecto gastronómico de la cuestión. Cansar al enemigo, lo único malo es que estos bichitos evolucionan como los virus y bacterias y una técnica que sirve hoy puede que ya no lo haga mañana. Habrá que ir evolucionando también en nuestros métodos :)
ResponderEliminarHola Ani! Tendrás que explicarme el uso de espejos, todo se vale. Voy a bajar esas canciones que me sugerís. Vos tenés más experiencia en esto de dormir criaturas, se que tu casa es un castillo poblado de princesas y hasta un príncipe. Un abrazo.
ResponderEliminarMe mató la técnica del celular. ¡Es verdad, hay que utilizarlo! Si no, uno no se da cuenta... :-)
ResponderEliminarAsí es, amigo Tamarit. Uno no se da cuenta y sigue cantando ad infinitum. Hay que cuidar la garganta :-P
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