domingo, 23 de agosto de 2009

Infierno versión 9.5

Los vientos de la modernidad llegan al Inframundo. El ingrato Ixión es ahora una rata de laboratorio que pedalea (sin pausa, Pausanias) en una incendiada Rueda de Chicago en miniatura. Tántalo, chismoso como no hay otro, llena de su saliva apetitosas frutas cuya particularidad es estar fabricadas de insípido material sintético. Y Sísifo, de astucia no inferior a la de un cegador de cíclopes, cuenta ahora con una pala mecánica para levantar su obsesiva roca, la que todavía sigue cayendo al arañar las proximidades de la cima.

Cambiaron los medios pero no la esencia del castigo. La mala leche de las deidades griegas atraviesa, impertérrita, el deslustrado mármol de los siglos.

5 comentarios:

  1. Hola, Javier.
    mató la pala mecánica de sísifo.
    Siempre pensé en esa cosa de tecnología pre-humanidad; que el caballo de Faetón era una nave espacial, o que los dioses egipcios usaban cascos para respirar la atmósfera terrestre, por ejemplo. Y todo por leer un libro que explicaba estas cosas: Antología de lo Oculto y lo Insólito.
    Lo que sí es completamente indudable lo que decís. Los troyanos, por otra parte, siguen siendo el enemigo, pero se apoderaron de la técnica del caballo que les regalaron los griegos. Los antivirus y todo eso, vienen de ahí, ¿verdad? Pero, pregunto, ¿dónde está Troya? ¿Quién eligió este bando por nosotros? Yo quisiera estar donde Penélope y gozar del favor de Venus. ¿Esto dónde estamos es Troya y los troyanos la quieren recuperar?
    Saludos

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  2. Hola Ever. Está buena esa, que la cara de Anubis no era en realidad su cara sino una máscara especial para adaptarse a nuestro aire, para que no le pasara lo mismo que a los extraterrestres de H. G. Wells.
    Lo que apuntás es muy cierto, le llamamos el Caballo de Troya, cuando en realidad es de los griegos. Su nombre "correcto" es "presente griego", idea del malevo Odiseo jeyma.

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  3. Y sí, se llaman caballos de Troya a esos programitas que aparentan ser buena onda pero esconden código malicioso que luego estallan en tu computadora. Yo me acuerdo que cuando chico odiaba a los troyanos (todavía lo hago). Mis caballos de batalla eran Aquiles y los suyos. Me rabié cuando Héctor mató a Patroclo, me parecía una victoria excesiva, pero Paris bien valía una misa. Es pena que Aquiles no haya matado también a Eneas, aunque si lo hubiera hecho no tendríamos ahora la inigualable obra del mantuano.

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  4. Javier, la tortuga famosa ke le jodia la vida akrreristika a Ulises era un aprato bélika, ojo!
    una especie de oruga gigante rodando con su sombra sobre la jeta cansada del ke siempre llegaba infitesimalmente tarde-.-

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  5. Sí, Xtino. Creo que era el tarado de Aquiles el que andaba llegando siempre tarde por culpa de que Zenón le estiraba de la camiseta. Otrancapa ko'a griego.

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